EUROPA
PRESS
12 marzo
2017
Investigadores de la Universidad de Bonn (Alemania) han liderado
un estudio internacional que ha detectado más de medio centenar de alteraciones
genéticas que vinculan la pérdida prematura del cabello con diversas
enfermedades y características físicas, lo que explica entre otras cuestiones
que los hombres de baja estatura tengan más riesgo de quedarse calvos.
El
trabajo, cuyos resultados publica la revista 'Nature
Communications', utilizó una muestra de más de 20.000 hombres de siete países,
de los cuales alrededor de 11.000 tenían calvicie prematura.
"Hemos
sido capaces de identificar 63 alteraciones en el genoma humano que aumentan el
riesgo de pérdida prematura del cabello", ha explicado Stefanie
Heilmann-Heimbach,
genetista que ha dirigido esta investigación.
Algunas
de estas variantes están ligadas con la estatura, la aparición temprana de la
pubertad o varios tipos de cáncer. Asimismo, los hallazgos genéticos también
confirman el vínculo entre la pérdida de cabello y un mayor riesgo de cáncer de
próstata.
En
cambio, la relación con la enfermedad cardiaca observada en otros trabajos ha
sido más complicada de confirmar en este trabajo, ya que se encontraron alteraciones
en genes que aumentan y reducen el riesgo cardiovascular.
"También
hemos encontrado vínculos con el color de la piel clara y el aumento de la
densidad ósea", ha añadido Markus Nöthen, director del Instituto de Genética Humana de la
Universidad de Bonn, lo que podría explicar que los hombres con pérdida de
cabello son más capaces de usar la luz del sol para sintetizar la vitamina D.
Es más,
el estudio ofrece nuevas ideas sobre las causas biológicas de la calvicie
mediante la identificación de los genes implicados. Las células inmunes y de
grasa en el cuero cabelludo están obviamente también involucradas en la pérdida
de pelo, junto con las células del folículo piloso.
Sin
embargo, los mecanismos moleculares que subyacen a los vínculos entre la pérdida
prematura de pelo y otras enfermedades sólo se entienden hasta cierto punto,
por lo que el objetivo futuro será analizarlos para ver si intervienen en este
proceso.
"Sin
embargo, los hombres con pérdida prematura del cabello no necesitan
preocuparse", ha puntualizado el profesor Nöthen,
que considera emocionante ver cómo "la pérdida del cabello no es una
característica aislada, sino que muestra diferentes relaciones con otros
factores".